Tuve muchos años en mi vida en los que me alejé completamente del deporte. Tenía otras prioridades, para serles honesta, en ese momento en mi cabeza solo tenía tiempo para cumplir con la universidad y hacer amigos (claramente le daba más prioridad a la segunda). Y lo peor no era estar alejada del deporte o no moverme mas que para cambiar de salón de clases, lo realmente grave es que fumaba, podía fumar una caja (20 cigarrillos) al día. Yo creía que era lo mas top del mundo, porque tenía muchos amigos, me querían en la universidad, me iba bien en la carrera y me invitaban a fiestas todos los fines de semana. Y la verdad pase muy rico, tengo muy buenos recuerdos de esa época, pero también cuando miro hacia atrás, no logro entender como hacía cada vez que me ahogaba subiendo unas escaleras, o cada vez que bailando me sentaba porque ya no me daban mas los pulmones para seguir. Tampoco logro entender como aguantaba el estado de mi piel, ni la plata que me gastaba en maquillaje para disimular la falta de salud de esta.
Mis hábitos de alimentación en esa etapa tampoco eran los mejores. En la universidad, de Lunes a Jueves me cuidaba bastante, pero llegaba el fin de semana y no solo tomaba trago y comía pura comida rápida en horarios no convencionales, tampoco movía un solo músculo. Como se podrán imaginar, mi piel en esa época no era ni parecida a la que tengo hoy, 5 años después. Había épocas en donde me brotaba toda, no solo en la cara, también en la espalda y en el pecho. Tenía la piel totalmente opaca y sin vida, realmente el cigarrillo se notaba en cada fibra de mi cuerpo. Por mas cremas o vitamina c que utilizara, mi piel se veía cansada, y sobretodo apagada. No importaba si usaba bloqueador solar, de todas formas mi piel no aparentaba salud.
Creo que más de uno se debe sentir identificado con mi historia. Seguramente mas de uno no tenía ni siquiera el hábito de usar bloqueador solar o de tener una rutina de cuidado de la piel establecida. Y créanme que son muchos más los que hemos tenido etapas así. Lo importante es siempre querer mejorar, querer tener mejores hábitos, estar buscando la forma de estar más saludables y buscar guía e información constantemente para lograrlo.
Hoy les puedo decir que el deporte se volvió parte de mi vida. No por un tema netamente físico, por querer tener cierto cuerpo o peso, si no por salud. El ejercicio se volvió mi apoyo #1 para todo, para manejar el estrés, la ansiedad, para recuperar el sueño y hasta para regular mi estado de ánimo. Los beneficios que tiene son muchísimos, y creo que si pudiera aconsejarle algo a la Cristina de hace unos años le diría que por nada del mundo dejara el deporte y menos cuando en el colegio no hacía mas que estar en diferentes equipos, primero en volleyball y después en cheers.
Hoy en día, el deporte me ayuda para tener más energía, para controlar mi ansiedad que muchas veces me llevaba a terminar comiendo de más, me ayuda para poder dormir mejor (cuando trabajaba en el sector corporativo, tuve muchos problemas de sueño, estuve medicada y todo). También me ayuda a liberar el estrés que genera el día a día, es un momento de desconexión con la realidad, un momento único para oírse y para meditar sobre esas cosas que nos tienen preocupados. Hoy les puedo decir que los días que no hago ejercicio, mi estado de ánimo es diferente, suelo ponerme de mal genio con mayor facilidad y tengo menos paciencia. Y sobretodo, me alejó del cigarrillo, porque realmente era insoportable perder el aire en la trotadora por haber fumando antes de llegar al gimnasio. Y bueno, ni hablarles de la piel. Mi piel cambió y claramente es por un conjunto de hábitos saludables, pero el ejercicio tiene un papel principal también. Dejé de tener la piel brotada constantemente, recuperé el brillo y la luminosidad, hoy, mi piel se ve saludable y con vida, ya no se ve todo el tiempo deshidratada y ciertamente el tono ya no es amarillento ni opaco.
Les escribo esto porque quisiera ayudarles a dar ese paso final, ese impulso que les ha faltado para pararse de la cama una hora más temprano para poder hacer ejercicio. No les voy a decir que no me costó mucho volverlo un hábito, o que no hay días en los que quiero seguir durmiendo y apagar la alarma. Pero siempre que termino de hacer una rutina, o una maquina de cardio, cada vez que veo el cambio en mi piel después de estos años y siempre que veo fotos de antes, soy tan inmensamente feliz y me siento tan bien que simplemente les digo: vale la pena.
Para que se animen, les dejo algunos de los beneficios del deporte:
PARA LA PIEL
- Estimula la circulación sanguínea
- Favorece la eliminación de suciedad, reduciendo la probabilidad de tener puntos negros y acné
- Al reducir el estrés, mejora la apariencia de la piel opaca
- Da luminosidad, brillo y vida para una piel uniforme y saludable
- Evita la aparición de ojeras y signos de fatiga
PARA LA VIDA
- Alivia el estrés
- Mejora la calidad y la cantidad del sueño
- Regula el periodo en las mujeres
- Fortalece el sistema inmunológico
- Promueve la salud mental y reduce el riesgo de enfermedades como la depresión
- Mejora el estado de ánimo
PARA LA SALUD
- Mejora la salud cardiovascular
- Mejora la fuerza muscular
- Reduce el riesgo de contraer enfermedades como el cáncer y la diabetes
- Ayuda a controla el peso
- Ayuda a controlar el colesterol
- Reduce la presión arterial
