ÁCIDOS PARA LA PIEL: CAPÍTULO 2 ¿CUÁL ESCOGER SEGÚN TU TIPO DE PIEL?

ÁCIDOS PARA LA PIEL: CAPÍTULO 2 ¿CUÁL ESCOGER SEGÚN TU TIPO DE PIEL?

Como ya vimos en el primer capítulo, los ácidos más usados en productos de Skincare, son los AHAs y los BHAs. Tienen muchos beneficios para la piel, pero no todos son para todo el mundo.

Hoy queremos contarles un poco más sobre cada ácido, en qué tipo de piel funciona mejor y cómo debe usarse dentro de la rutina de cuidado de la piel.

 

AHAs

 

Acido Glicólico:

Obtenido de: la caña de azúcar

Es uno de los AHAs mas comúnmente utilizados. Es un super exfoliante químico que remueve fácilmente las células muertas y deja un efecto «glowy» en la piel. Es ideal para tratar pieles con tendencia a tener acné, con hiperpigmentacion, con daño causado por el sol y para prevenir arrugas y líneas de expresión. No se recomienda ser usado en pieles altamente sensibles ni con rosácea.

 

Acido Láctico: 

Obtenido de: la fermentación de la lactosa (de la leche)

Es un acido que hidrata y renueva la piel dandole un aspecto luminoso y radiante. En muchos casos es usado como un tratamiento anti-edad ya que estimula la síntesis de colageno y elástina. Además aumenta las cerámidas de la piel y la suaviza. Es perfecto para pieles secas y sensibles.

 

Acido Ferúlico: 

Obtenido de: granos como el arroz, avena trigo y también en las naranjas

Es un ácido con un efecto potente antioxidante que al igual que la vitamina C es capaz de contrarrestar los daños causados por los radicales libres. Protege las células del envejecimiento al cuidar el ADN de ellas y por eso es un gran aliado anti-envejecimiento. Por otro lado también es un excelente agente que protege contra la luz ultra violeta. Es ideal para pieles secas y sensibles.

 

Acido Mandélico: 

Obtenido de: extracto de almendras amargas

Es un súper agente exfoliante que si es combinado con otros AHAs potencializa su efecto. Funciona bien para mejorar la textura de la piel y a minimizar el tamaño de los poros. También es usado en tratamientos para el acné e incluso para las cicatrices y manchas que quedan después. Ayuda también a tratar la rosacea y la inflamación y para tratar el fotoenvejecimiento. Es un ácido con diferentes y amplias aplicaciones.

 

Acido Azelaico: 

Obtenido de: el trigo, la cebada y el centeno

Se considera uno de los ácidos más potentes. Se usa comúnmente en tratamientos contra el acné, para desinflamar, también en muchos tratamientos para la hiperpigmentación. Otra aplicación que cada día ha cogido más fuerza es para tratar la rosácea ya que calma y suaviza.

 

BHAs

 

Acido Salicílico:

Obtenido de: la corteza del sauce

Este ácido es realmente el Beta hidroxiácido más utilizado. Este, es capaz de penetrar los poros y limpiarlos hasta las capas mas profundas. Es ideal para pieles grasas, con tendencia alta a tener acné. Ayuda mucho con los puntos negros y a secar la piel por lo que es un ideal para quienes tienen estas características. Ayuda también con el enrojecimiento y la inflamación. Es el mejor para controlar el exceso de sebo y para reducir la apariencia de los poros.

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