Miles de mujeres y hombres alrededor del mundo han decidido incluir la depilación dentro de su rutina de autocuidado y amor propio del mes. No es un secreto que, en la mayoría de los casos, los pelos nos molestan, nos incomodan y la verdad es que deseamos constantemente deshacernos de ellos. Nosotras somos fans también de removerlos, de una buena y sana depilación, pero tenemos que entender que: primero, si existen es porque tienen una razón de ser y segundo, debemos buscar la forma menos invasiva de removerlos y que además no perjudique a nuestra piel en ninguna medida.
Hoy en día hay diferentes opciones para depilarse, desde la cera caliente o fría, el hilo, las maquinas de afeitar, las depiladoras eléctricas, hasta el laser. Sin embargo, la cera sigue siendo la favorita de muchos, sobretodo cuando aún no han tomado la decisión de removerlos definitivamente con procesos como el laser. Lo realmente “poderoso” de la cera es, primero la duración ya que podemos hablar de semanas sin necesidad de repetir el proceso y segundo, remueve el pelo desde la raíz y no hace que crezcan mas gruesos.
Por esto decidimos dedicar este blog post a hablar sobre la cera (caliente pues es la que siempre hemos usado), el proceso y como este realmente tiene efectos en nuestra piel, además porque las 2 llevamos varios años utilizando este método de depilación y queremos compartir con ustedes nuestra vivencia y algunos tips que han mejorado la experiencia.
Para nadie es un secreto que depilarse con cera caliente no es un proceso exactamente relajante o placentero. A muchas mujeres nos duele bastante y hemos tenido por lo menos una experiencia muy negativa con ella como por ejemplo una quemadura o hasta una mancha en la piel. Después de investigar a fondo y hacer casi que un tour por diferentes centros especializados en depilación, tanto en Bogotá como en California EEUU, les queremos dejar los consejos que hubiéramos querido que alguien nos diera para prevenir todo lo negativo de este proceso:
1. Quién te va a depilar
Escoger un buen centro de depilación, o un profesional en el tema, que utilice buenos materiales, conozca y entienda bien el proceso y sobretodo que no vaya a quemar la piel por hacer mal el procedimiento.
2. Cada cuánto debes hacerlo
Depilarse con cera cada 3 semanas o cada mes y no menos. Sabemos que los pelos son molestos y no los queremos ni asomados, pero hacerse la cera muy seguido no es bueno para nuestra piel ya que podemos irritarla, maltratarla y hasta terminar con una infección.
3. Cuidado con el sol
NO exponerse al sol inmediatamente después de hacerse la cera. Este es un error muy común que cometemos todos. Nos hacemos la cera el día anterior al viaje y llegamos a broncearnos sin saber que estamos altamente expuestas a manchar la piel y que terminaremos con tratamientos despigmentantes después.
4. Clave: exfóliate
Exfoliar la piel del cuerpo de forma regular, dos veces por semana. Muchas veces nos enfocamos solo en nuestra cara, creemos que el skincare es netamente la rutina del cuello para arriba y no es así. Exfoliar el cuerpo es clave para remover células muertas y promover la regeneración celular. Además, podemos así evitar que se nos enconen pelos, que nos de foliculitis (inflamación de los folículos pilosos) y ayudar a que la depilación sea suave y menos perjudicial para nuestra piel.
5. No te dejes quemar
Exigir siempre que nos pongan la cera a una temperatura que la piel pueda soportar. Muchas veces las personas que nos hacen la piel, tienen unas ollas pequeñas donde calientan la cera, pero no pueden graduar su temperatura. A medida que pasa el tiempo, se calienta hasta llegar a un punto en donde literalmente nos va a quemar la piel. No es solo la quemada de la piel que de por si tiene consecuencias gravísimas, es también la facilidad con que esa quemadura se puede volver una mancha después. Tengan mucho cuidado con esto, sobretodo en la piel de la cara pues ya nos paso, que nos quemaron la piel del bigote y después claramente nos salió una mancha.
6. La piel siempre limpia
Mantener la piel siempre limpia sobretodo antes y después de la depilación con cera, así prevenimos infecciones o posibles irritaciones.
7. Hidrátala
Hidratar, hidratar hidratar. Esto debe ir dentro de la rutina diaria de piel, buscar una buena crema hidratante para el cuerpo y reforzar en los días posteriores a la depilación. Lo que nosotras hacemos es que los 2 o 3 días siguientes a la cera, además de la crema hidratante, nos ponemos aloe vera natural en las noches para calmar, refrescar e hidratar la piel.
8. Disfruta
¡Relájense! Entre mas tranquilos estén a la hora de la cera, menos va a ser el dolor y mejor va a ser la experiencia. Si siguen todos los consejos anteriores, la cera no será más una tortura.
